Puede ser víctima de un robo de identidad incluso si nunca usa una computadora. Las personas malintencionadas pueden obtener información personal (como números de tarjetas de crédito, números de teléfono, números de cuenta y direcciones) robando su billetera, escuchando una conversación telefónica, rebuscando en su basura (una práctica conocida como buceo en la basura) o recogiendo haga un recibo en un restaurante que tenga su número de cuenta. Si un ladrón tiene suficiente información, es posible que pueda hacerse pasar por usted para comprar artículos, abrir nuevas cuentas o solicitar préstamos.