La utilidad del formato PDF es indiscutible, pero sus problemas de seguridad tampoco admiten discusión. Y esto no es una crítica al formato, claro, ocurre lo mismo que con los documentos de Microsoft Office, algunas de sus funciones pueden ser empleadas con fines malintencionados, y el principal problema de seguridad pasa por la descarga u obtención, por cualquier medio, de documentos de los que desconocemos el origen.