Al igual que otras plataformas en línea, Instagram puede convertirse en el punto de partida de múltiples variantes de fraude electrónico. En junio de 2021 se detectó una campaña de phishing en la que se empleaban Mensajes Directos (DM) en la aplicación con los que los actores de amenazas podrían haber obtenido miles de credenciales de acceso a esta plataforma socia.